Adulterando la competición

Dentro del trato vejatorio que reciben los clubes más modestos y los aficionados de los mismos por parte de los dos «grandes» y toda su corte de pseudo-periodistas, palmeros y chupatintas se ha instalado desde la temporada pasada la costumbre de acusar al resto de los equipos de adulterar la competición. El argumento ha cobrado actualidad de nuevo esta semana después del partido entre el F.C. Barcelona y el Sporting de Gijón en el Camp Nou.

Desde las trincheras de Radio Marca comandadas por el siempre objetivo, nunca censurador ni dictador, Paco García Caridad, ultras como Roberto Gómez o Miguel «Látigo» Serrano agazapados tras las mismas olieron la sangre cuando se conoció la alineación que Manuel Preciado presentaba sobre el vergonzoso césped del estadio barcelonés, y los aullidos todavía resuenan por todos los rincones de la capital del estado. Y es que el técnico cántabro osó tirar de las ya famosas rotaciones y realizar varios cambios en su once inicial siguiendo una tendencia que curiosamente se inició en España sobre todo por parte de los dos supuestos grandes para dosificar esfuerzos ante la acumulación de partidos de Liga, Copa del Rey o Competiciones Europeas. Preciado dejó en el banquillo a De Las Cuevas, Diego Castro entre otros y presentó un once formado por «Pichu» Cuéllar, Sastre, Botía, Iván Hernández, José Ángel, Matabuena, Lora, Luís Morán, Rivera; Bilic y Barral. Dicho sea de paso un once ofensivo, con dos delanteros de referencia como el ex-canterano del Madrid y Mate Bilic y con jugadores de calidad, de mucha calidad, internacionales sub-21 como Botía o José Ángel, uno de los laterales zurdos más cotizados en el mercado nacional, jugadores con experiencia y contrastados como Rivera o Sastre… En definitiva un once formado por grandes profesionales, posiblemente no estrellas deslumbrantes como Benzema, pero si jugadores de fútbol.

Manolo Preciado señalado por el madridismo

Inmediatamente el aparato publicitario madridista, como el de cualquier régimen dictatorial, se puso en marcha y los lobos mesetarios se lanzaron a la caza del entrenador rojiblanco, dejando de lado todas las máximas y frases hechas que luego sí se aplican cuando hablamos de un showman como Mourinho o del «mea-colonia» (como él mismo se ha definido esta semana) Guardiola. El entrenador de cada equipo es el que mejor conoce a sus jugadores, el que mejor sabe como están, si lo hace algún motivo tendrá, etc. Pues señores «desinformadores», a eso también tiene derecho los clubes pequeños aunque ustedes y este fútbol moderno capitalista y bicefálico se empeñen en que no todos seamos iguales ni tengamos los mismos derechos, y el señor Preciado tiene todo el derecho del mundo a dosificar una plantilla con un valor de mercado ridículo comparado con el de los dos grandes transatlánticos de la Liga; y así lo hizo en una semana en que el equipo asturiano acumularía tres partidos gracias a los maravillosos calendarios con que nos obsequian los mandatarios de este ex-deporte.

Para vergüenza de estos supuestos adalides de la información veraz y objetiva, que nunca toman partido por ningún equipo (en fin…) el equipo de Preciado hizo un gran partido en el patatal blaugrana y un solitario gol de un Villa, que parece tener la medida tomada al equipo de sus amores (ese concepto existe todavía???), fue toda la ventaja que los del Barça pudieron obtener al final del partido, al que llegaron pidiendo la hora y con el equipo gijonés encerrándoles en su área. Gran partido del Sporting, gran planteamiento del señor Preciado; un aplauso desde esta humilde tribuna para todo el equipo y cuerpo técnico del Sporting… Lejos de rectificar (serían sabios, y distan mucho de eso) a la mañana siguiente, desde su recién auto-impuesta nueva tribuna en Radio Marca, el Señor Caridad, y sobre todo el Señor Gómez cargaron contra la labor del técnico del Sporting. La rabia del peor periodista deportivo de todo el panorama (ya de por sí bastante pobre), el señor Gómez se reflejó llegando a criticar a Preciado por ir de «graciosillo» y por haberse saludado tan efusivamente con Guardiola o comentarle en tono jocoso que a Iniesta le pasaba algo y que hiciera el favor de cambiarlo. A falta de argumentos futbolísticos (que quizás tampoco sería capaz de analizar) se dedicó a lanzar ataques basados en argumentos de lo más pueriles y lamentables motivados por lo que él consideraba una afrenta: el Sporting no había sido capaz de sacar algo de su visita a Can Barça. Se usaron términos como adulteración de la competición, falta de profesionalidad, etc. Señores, esto es fascismo puro y duro y dos clubes y sus correspondientes aparatos mediáticos están intentando imponer a todos los demás sus ideales, sus intereses y su punto de vista. El Sporting y su técnico, como todos los clubes y técnicos de primera y de cualquier categoría tienen derecho a hacer lo que les venga en gana y plantear los partidos como mejor estimen. ¿Alguien ha preguntado a la afición sportinguista lo que opina de la actuación de su equipo en ese partido? Debieron de salir con la cabeza bien alta, para al día siguiente tener que soportar las faltas de respeto y los desmanes caprichosos del más claro representante de un periodismo rancio, recalcicrante casi decimonónico que nos bombardea a diario. El mismo que el año pasado exigía en las ondas que Mendilíbar entregase en carnet de entrenador por el planteamiento hecho en el mismo escenario; ¿quién se cree que es para tales manifestaciones este personaje?. Respeto Señor Gómez, por favor y si no es capaz dedíquese a sus corridas (de toros) a sus cenas y comidas con quienes luego son sus protegidos (véase por ejemplo el caso de Capello) y déjenos en paz.

Pero lo peor estaba por venir y es que estas actitudes no se quedan en la «prensa», sino que desde dentro de un club del «señorío» del R. Madrid también se apuntan a meterse en la labor de los demás, lloriquear y buscar el lanzamiento de botes de humo que oculten el paupérrimo juego desplegado por una plantilla que seguramente esté valorada en mucho más de lo que puedan llegar a soñar jamás en Gijón o en Santander, Pamplona, A Coruña, Almería, Donosti… Así presenciamos esta mañana la primera «Mourinhada» de verdad desde que el «showman» ha aterrizado en España, acusando directamente a Preciado de «regalarle» los puntos al Barcelona. INACEPTABLE. Que este «caballero» se dedique a entrenar a su equipo y dé a la afición del Bernabéu un juego acorde con el gasto en super estrellas que ha realizado su club en las dos últimas temporadas dejando a los demás profesionales de los banquillos realizar su trabajo con normalidad. Seguramente no acaparen tantas portadas como él, seguramente no sean tan mediáticos, seguramente no sean tan «The Special One», seguramente no sepan traducir simultáneamente… pero son grandes profesionales que no disfrutan de los privilegios con los que cuenta el luso a nivel de plantilla, medios, permisividad arbitral, etc y que hacen magia con lo que tienen. A continuación podéis ver el fragmento de la rueda de prensa con esas declaraciones, por las que yo creo sinceramente que el Comité de Disciplina Deportiva debería sancionar a Mourinho, y es que son declaraciones que pueden generar violencia en un mundo en el que desafortunadamente todos sabemos que hay mucho descerebrado.

Recordemos que es el mismo Comité que ha impuesto una sanción a Callejón, el delantero del Espanyol por mostrar en la celebración de un gol una camiseta con la imagen del malogrado Dani Jarque en una demostración más de inoperancia, falta de tacto y caciquismo puro y duro. ¿Por qué eso se sanciona y declaraciones incendiarias como estas o las de Guardiola sugiriendo que el Atlético de Madrid no juega con la misma intensidad ante el R. Madrid se pasan por alto?

Momento de la celebración de Callejón contra el Almería

Quizás si hablamos de regalar puntos y de adulterar la competición, los que más tienen que callar sean el R. Madrid y el Barça. Si aceptamos que hacer rotaciones y no presentar el equipo que la prensa, o tu rival directo, eterno (como ellos mismos se califican) quieren en un partido es alterar el orden normal de la liga, ¿qué podemos decir de la alineación de Guardiola contra el Hércules en la victoria del equipo alicantino en el Camp Nou? ¿Pueden los rivales del Hércules decir que el Barça regaló tres puntos al equipo de Esteban Vigo? Por esa regla de tres sí, y deberían de llorar y patalear y protestar al estilo Mourinho, pero claro, seguramente ningún medio se haría eco de sus palabras…

¿Qué podríamos pensar de las innumerables ocasiones en que uno de los dos grandes se ha proclamado ya campeón de Liga y presenta equipos plagados de suplentes? En la temporada 96-97, el Real Madrid visita con Capello en el banquillo y ya como campeón de liga a un Celta de Vigo que se jugaba el descenso. El resultado, contundente, 4-0 a favor de los celestes. Ese año, en una liga de 22 equipos, descendieron Extremadura, Hércules, Sevilla y Logroñés. ¿Que pensaron los aficionados de esos equipos de ese resultado con un Madrid plagado de suplentes y con una actitud pasiva, lamentable? ¿Alguien recuerda algún comentario al respecto en los medios?

Una vez más pedimos respeto, trato con igualdad y a vosotros que, como nosotros, odiáis eso en que se ha convertido el fútbol: reacción, reacción haciendo boicot a estos pseudo-medios, haciendo circular este artículo y este blog como la pólvora, llenando de pancartas los estadios y alzando la voz!!!!!!

Citando a Churchill:

WE SHALL NEVER SURRENDER!!!!!!!

Exprésate aquí!!!!